Madrugón a las 7 con todos los sitios para desayunar cerrados para llegar a tiempo al check-in, con las tablas aullando en el techo y música de les luthiers y los panchos para ir ambientando, es lo que tiene tener un coche con reproductor de cassete (sí, todavía existen).
Menos mal que trajimos el GPS, que aunque se perdió un poco nos llevó a la playa de Nemiña por carreteras bastante secundarias sin problema, y llegamos bastante bien.
Ya allí nos encontramos con Carlota Lago y Walter de Zorlak surfboards, y Diego Cela me prestó uno de sus tablones para competir. Entré en la tercera manga de octavos y allí me quedé, las condiciones no eran ninguna maravilla y los competidores que me tocaron surfearon muy bien y no me dejaron opción para pasar.
Luego fui con Antón a la zona de baño libre para aprovechar, es una pena que las olas que cuadraron allí no fueran las de la manga pero me lo pasé bastante bien, y Antón pilló una derecha muy buena con su tabla.
Después del surfing tocó una siesta para reparar el viaje y la tralla del día anterior, tan profunda que nos perdimos la paella que estaban preparando para comer y no llegamos a catar, y menos mal que nos despertaron para la final junior (éramos tres, Carlota, el vigués Alejo Louro y yo, y Raquel Fariñas que tuvo que marchar antes de que empezara).
Con la marea baja las olas empeoraron bastante pero aún así los competidores mostraron un muy buen nivel, especialmente en la final open, en la que aproveché para afotar un poco desde el agua aunque vistos los resultados aún me falta mucho que mejorar. Al final de la entrada está el resultado, si alguien quiere alguna foto en tamaño original que contacte con nosotros.
Por último comenzó la expression session, con muy buen rollo y muy buenas maniobras por parte de todos los participantes, y en la que estrené la cámara casco aunque con no muy buen resultado, aún falta por editar el vídeo pero es bastante mejorable, todo a su tiempo.
Ya al final tuvo lugar la entrega de premios: en la expression session reconocieron mi labor y mis pintochas con el casco, y en la final senior y open, ambas muy reñidas, ganaron Ruffo Navarro y Daniel Alvite respectivamente. La sorpesa vino con la final junior, en la que conseguí el primer puesto sin creermelo demasiado pero con una alegría tremenda.
Antes de marcharnos nos dimos un último baño y aproveché para probar una alaia, que la verdad es mucho más difícil de lo que aparenta y pillar una espuma es lo máximo que pude hacer.
Otras dos horitas de viaje con parada obligatoria en una bocatería para repostar lo que no habíamos podido a la hora de la comida, con el broche final de un pinchazo en medio de la autopista (mi primera vez y sólo con 3 meses de carnet) que no logró empañar el buen rollo y el diazo que pasamos en Nemiña ni la alegría de volver para casa con un trofeo, ni impidió que nada más llegar fuéramos a peñas jeje!
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